miércoles, 12 de noviembre de 2014

Día 22

Ayer fue un día fatal, tu recuerdo sabe como apoderarse de mi, como trastornar mi día, y eso..eso me deja devastada.
He pensado tantas cosas, pienso que te exijo demasiado, exijo que me ames pero eso no se exige, lucho contra eso, pero es difícil cuando se piensa que tu estas dando todo, sin condición, sin esperar nada a cambio y la otra persona pareciera tener un corazón de piedra.

Desde que te conoci y a través de nuestros múltiples encuentros descifre que eras una persona cautelosa, introvertida, que siempre insinuabas lo que querías pero de ti... era mejor preguntar porque tu no eres de los que les gusta contar sus cosas. Se que las circunstancias que me rodean me hacen una persona difícil, pero lo que tengo contigo nunca lo había tenido con nadie y pensar que puedo perderte me desespera. Quiero pedirte perdón,  por que se que a veces me enojo, no te entiendo,  pero si supieras lo que mi corazón siente cuando te alejas, perdóname porque no se controlar esto que siento por ti, perdóname mi amor por sentirte mío, pero si yo le digo a mi corazón que no eres nuestro el se niega a entender, solo sabe que te tiene atrapado, que cada latido que da, vas tu presente. Perdóname, porque hasta en mi sangre te siento, porque tal vez de tanto que te amo, te enfado, porque mi insistencia en oir de tus labios que me amas se ha hecho una necesidad, pero mi amor, si tan solo oir tu voz me alegra el día, cuando estas cerca todo mi mundo se ve perfecto, y es que tu para mi eres como el aire que respiro, sin el no podría vivir, como el sol que sale todos los días, por eso mi amor, si me enojo y te enfado, te pido perdón... Perdóname... por amarte tanto....esto es mas fuerte que yo y solo añoro estar contigo. Ha sido tan difícil este tiempo, el no saber nada de ti, el esperar tanto cada encuentro, el no poder oírte, en hacer que tus palabras me hagan falta pero debo confesar que lo que mas me duele es no saber si piensas en mi.
Ahora me encuentro sentada frente a la ventana, afuera las gotas de lluvia empiezan a caer; he pensado mucho en ti estos últimos días y aunque me cueste admitirlo, te extraño demasiado, me haces mucha falta, así no quiera admitirlo esa es mi triste realidad y el tiempo que falta para tu regreso se me hace eterno, Te necesito y te deseo como nunca imagine, deseo sentirme entre tus brazos.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario