domingo, 26 de octubre de 2014

Día 4 Tu llamada

Que duro ha sido, otro día sin ti, esperándote, añorándote, sin saber nada, sin saber como estas , como la estas pasando, eso me angustia. Te amo tanto mi cielo que me es difícil estar tranquila, ruego a Dios para que pueda tener calma, pero la incertidumbre me mata.
Soy tan débil sin ti, me hace falta que me digas princesita, sentir calma, te amo Leo y me haces mucha falta.
Decidí salir, no quería, pero sabia que era lo mejor, el sitio esta a reventar, no quiero estar sola, esa sensación me aterra, te hecho de menos.

Son las 8:27 de la noche y mi celular vibro, no se donde esta, creí que no lo había traído, estoy temblando, mi corazón esta acelerado me sudan las manos, lo encuentro y eras tu. No sabes que feliz me siento de que aunque sea por unos minutos puedo hablar contigo saber de ti. Veo el mensaje: Hola princesita y yo resucito. Te escribo, tu respondes me siento única, bendecida. Solo quiero repetirte que te amo, para que no lo olvides, para que lo grabes en tu piel, en tus pensamientos, los mensajes vienen y van y pienso en escribirte mi gran verdad, que tienes mi corazón y que lo cuides, tu respuesta no se hace esperar y como siempre me sorprendes, por eso te amo.
Quiero envolverte con mis palabras quiero que desde aquí yo pueda darte calor, y te digo cuanto me gustaría estar contigo, abrazarte darte mi abrigo, mi calor, consentirte, darte besitos, fundirme en ti y quedarme abrazada a ti toda la noche.
De repente me dices que ya te vas, entre la emoción y la tristeza me despido pero tu cierras con broche de oro la despedida diciéndome: te amo, es lo mejor que pudiste hacer, todo en mi se aligero, soy feliz me siento tranquila, me hiciste sentirte cerca de mi y por esa tranquilidad, ese reposo que me diste, por eso y por todo te amo mucho Leo, eres el amor de mi vida


No hay comentarios.:

Publicar un comentario