jueves, 16 de noviembre de 2023

Ya hace un tiempo considerable desde que compartimos nuestro camino, y hoy, con el corazón en la mano, debo aceptar que nuestras sendas ya no se entrelazan. Me resistí tenazmente a la idea de poner punto final a nuestro capítulo, mas la vida, como caprichosa narradora, dispuso el cierre. Un desenlace que se vislumbraba difuso, pero, como solía decir mi abuela:

"Sal, vístete y deja el ayer atrás. Aquel que te persigue es quien anhela construir su futuro contigo, mientras que quien se queda, tristemente, no encuentra en ti un horizonte. Prosigue tu camino, pues la senda es extensa y, aunque no carecerá de desafíos, podrás deshacerte del pasado. Porque, mi niña, tú vales demasiado como para conformarte con las migajas de alguien que no reconoce tu valía."